Este proyecto documenta una parte de la gran cultura del pueblo indígena Siona en donde el yagé, que es una planta ancestral y milenaria, tiene un poder no solamente medicinal sino también espiritual. Hoy en día el yagé por ser una planta alucinógena es utilizado como una droga por muchas personas que sólo buscan un bien monetario mas no un bien espiritual; ésta fue la razón de la creación de mi proyecto, agudizar y dar a conocer la información ancestral que nos da esta planta y el reconocimiento de la ceremonia como un camino espiritual. Para el pueblo Siona es muy importante también que se dé a conocer la otra cara de la planta y su ritual, ya que para ellos en ella podemos encontrar las respuestas a preguntas de nuestro ser. En palabras del Taita Victoriano Piaguaje del pueblo Siona, con el que tuve el gusto de dialogar, sobre el cuidado de la tierra responde: “El hombre es talador y nosotros debemos pedir perdón a la madre tierra porque la estamos lastimando y de ella nos sostenemos. La medicina recibe un don gracias a la madre tierra al igual que el yagé, y ahora, cuando tomamos remedio, miramos el medio ambiente, el tiempo ahora es más corto al igual que el clima es diferente. La madre tierra es como el ser humano y el petróleo es como la sangre humana, si sacan el petróleo todo cambia, la tierra ya no recibe como antes las plantaciones, las cosechas son distintas y las plantas medicinales se están acabando pues se está terminando el agua”.