• Recursos
  • Recursos Humanos

3 razones por las que no ha sido contratado, a pesar de sus competencias

Publicado por Espresso-Jobs - 4 de mayo de 2017


 

Alguien con mejor perfil que el suyo ha vuelto a adelantársele. ¿Por qué? ¿Qué puede hacer en ese caso?

En la búsqueda de empleo, la situación más frustrante es aquella en la que usted se esfuerza por alcanzar la posición ideal, para la que tiene buenas cualificaciones, pero que, a pesar de todo, no le proponen el puesto. Continúa oyendo que han seleccionado a alguien con un perfil mejor que el suyo... ¿qué puede hacer en ese caso?

Según opina Sara McCord de The Muse, la diferencia radica en las entrevistas. Por tanto, ella propone diagnosticar cuáles son los 3 problemas principales y ponerles remedio.

Está capacitado... pero es aburrido

Cuando recuerda su entrevista, se siente bien. Ha respondido correctamente a cada una de las preguntas y no ha cometido errores importantes. Está satisfecho consigo mismo pero, desgraciadamente, eso no siempre es suficiente. Porque incluso aunque tenga buenas cualificaciones, se le va a comparar con otros candidatos con una personalidad más interesante que la suya. Si no se distingue de los demás, ¡los empleadores ni siquiera se acordarán de usted!

El candidato ideal es aquel que posee todas las cualificaciones, pero que también representa a una persona con la que nos apetece pasar el tiempo, en dos palabras: apasionado y competente.

¿Cuál es la solución? Entrenarse. No basta con repetir mentalmente lo que hay que decir durante la entrevista, sino que también hay que entrenarse en una situación real, por ejemplo, con un amigo que le pueda indicar si está tenso, cómodo o si resulta aburrido.

Está capacitado... pero incómodo

Probablemente conozca a alguien muy inteligente que posee muchas cualidades, pero que, por la razón que sea, fracasa sistemáticamente cuando se enfrenta a una prueba o una entrevista. Se pone nervioso, le entra pánico y es incapaz de decir dos palabras seguidas.

Puede que un día, ese alguien sea usted, ya que no es fácil controlar su estado emocional cuando se postula por el puesto tan codiciado. Puede que cometa algunos errores, que no haga las preguntas adecuadas, que no dé las respuestas correctas, que parezca distante e incluso desinteresado.

Para remediarlo, hay que saber en qué momento preciso comienza a sentirse incómodo, ¿es cuándo llega el momento de hablar del salario?, ¿es cuándo le preguntan cuál es su principal debilidad?

Sepa que es normal sentirse un poco incómodo con este tipo de preguntas, pero una vez que las haya identificado, háblelo con un amigo o incluso contrate a un coach para mejorar su respuesta.

Está capacitado... pero desesperado

Cuando un empleador le pregunte si verdaderamente desea ese puesto, debe decir la verdad, y a veces esto se convierte en un problema, ya que estamos tan desesperados que hacemos sentir al empleador que nos hará un gran favor si nos contrata. Hay que procurar que entienda que son él y su empresa los que ganarán algo contratándole a usted y no al contrario.

Resultará agradable que diga que la empresa le gusta y que estaría orgulloso de trabajar en ella, pero sea sincero, honesto y exprese su opinión sobre las cosas que podrían mejorar. ¡Su opinión también cuenta!